20 January, 2010
Expropiación
<Hay vidas que duran un instante:
Su nacimiento.
Hay vidas que duran dos instantes:
Su nacimiento y su muerte.
Hay vidas que duran tres instantes:
Su nacimiento, su muerte y una flor>
Roberto Juarroz
Nuca nadie supo cómo inició aquél romance. Mucho menos qué determinó el revolucionario desenlace. Lo único que supimos fue mínimo, casi una increíble wholesale mlb jerseys tomada de pelo. Y sólo porque el recepcionista en turno se vio obligado a llamar a la policía para reportar el hecho insólito.
Es una pareja común y corriente, el señor tenía un aire jovial, era bajo de estatura, digamos que una estatura promedio. La mujer también era de lo más natural, sencilla, casi hubiera pasado desapercibida de no ser por una risita que parecía más una mueca, como si no pudiera evitar contraer el rostro. Si ahora me pidiera una descripción de ellos me resultaría imposible, aunque debo reconocer, que si los volviera a ver los reconocería en el instante mismo.
Bueno, el caso es que llamaron a recepción unos huéspedes que se quejaban amargamente por el escándalo que provenía de la habitación de junto, como si estuvieran martillando las paredes. Fui de inmediato, como es mi deber, para averiguar las causas y solucionar el problema, esa es la manera como he ido ganándome la confianza de mis superiores.
Al momento de tocar la puerta con el anuncio paralelo de mi cargo en el hotel, seguido del motivo, la causa y la razón por las que molestaba su estancia, deslizaron por entre la puerta y el piso un sobre negro, lo abrí en el instante mismo en que lo tuve entre mis manos, dentro había una hoja color rojo que decía en letras cheap jerseys grandes “expropiación. No nos vamos, no nos saca nadie de aquí”, y con un pequeño clip en que sujetaba los billetes que cubrían dos días más de hospedaje por adelantado, razón por Geheimes la que sólo me limité a pedirles no perturbar el orden del hotel.
Lo extraño. Oficial, es que no salieron de ahí en los dos días siguientes al reporte por el ruido, ni siquiera para pedir alimentos. En la mañana, antes de subir a avisarles que la habitación vencía puntualmente a las doce del medio día, una amable camarera me cuestionó los motivos por los que la habitación #1260 había cheap nfl jerseys sido tapiado totalmente.
No están Local muertos, señor reportero, yo mismo los he escuchado desde hace una año todas las noches. Y no hay duda de que se aman…
El humo a contraluz
diluido
un delfín sudoroso
humilde tango
que se oculta goteando notas en la arena
donde se escupen serenas a las bestias
antes sirena y mantarayas
que parpadean semen de plánton
incrustado en los arrecifes de acústica Audio tibia
Alentada por tiritantes conchitas moralinas
asidas a sus faldas largas
donde esconden temerosas el ritmo extasiado
de un rock n´roll profundo
Y me arrastras la calma sabor a sal
Y al viento que guardo en mis manos
sobre tu vientre de marea
Novena inmaculada que renaces
en este viaje interminable sobre cuerdas mustias
lucha eterna del silencio y los sonidos
hasta que inevitablemente me abandonas
en efímero movimiento
para sumergirte toda como criatura temerosa.
Víctor Hugo Caballero Gutiérrez