Uno y uno, ceda el paso.

Por extraño que parezca, los gobiernos a veces con pequeñas acciones, casi imperceptibles, logran cambios importantes en la ciudadanía, y regularmente esto se traduce en mejor convivencia en sociedad.

Esto es el caso de los pequeños señalamientos en las calles de Metepec,  que invitan  al automovilista a ceder el paso para hacer más ágil el transito en el centro de nuestra ciudad.

Es impresionante como un simple letrero con una recomendación puede hacer tantas mejoras a la vez, moviliza el tráfico, nos hace respetar al otro conductor, y nos da un poquito de civismo, por lo que son  incontables las mejoras que se pueden lograr si llevamos al pie de la letra dicha petición.

Como siempre en toda sociedad tenemos inadaptados y en este caso inadaptadas, que el bien común y paz social les vale un comino, es más importante hablar por celular y pasar rápido para ganar 3 segundos, que ceder el paso.

Esto me sucedió hace algunos días, cómodamente iba manejando mi automóvil, y se podría decir que había transito lento en las calles del centro de Metepec,  por lo que tener prisa no ayudaba en nada, amablemente me toco cruzar entre calles, por lo que frene mi auto,  amablemente le hice la seña a la persona que venía en la otra calle que pasara, a lo cual  respondió con una sonrisa y un “gracias”. Lógicamente y como cualquier persona lo pensaría, era mi turno de cruzar, por lo que sin más, avance, pero sorpresa, la señora que estaba justo detrás del vehículo al cual le cedí el paso, venía hablando tranquilamente por teléfono, y además yo creo que era como de sangre azul o similar, porque entendía o pensaba que, solo por ser ella, podía no ceder el paso.

Justo antes de tener el inevitable coche, ambos nos detuvimos,  en ese momento voltee a ver a este personaje, para hacerle entender que estaba en mi DERECHO de cruzar, que yo había sido respetuoso del turno anterior, por lo que cruzar no era un gusto o terquedad,  era solo tomar mi lugar para cruzar.

Después de mi gesto, que por cierto no fue nada grosero, gire mi cabeza para mirar a esta Señora, con celular en la mano, esperando que me hiciera algún ademan,  de ok me equivoque, pásale, pero todo lo contrario, su respuesta la cual pude ver clara en sus labios fue, “pásale pendejo”, a lo cual no pude resistirme y reír.

Al parecer el equivocado fui yo al querer ejercer de forma literal el señalamiento de la calle, lo cual era, ceder y que te cedan el paso,  además, me lleve un insulto, y me hizo reflexionar toda la tarde, porque somos así, que es muy complejo dejar a lado lo poderoso que te sientes en tu súper carro, y simplemente dejar pasar.

Ahora que recorran las calles de Metepunk  lean con atención, e imagínense el señalamiento con 4 palabras más… “Uno y uno, ceda el paso, no seas pinche naco.”