18 March, 2010
CIRCO, MAROMA Y TEATRO
Bienvenidos sean todos Ustedes: señora, señor, jovencito, damita, niño, pásenle por acá al fascinante mundo de calderolandia y su país del ¡no pasa nada! éste mismo donde morir asesinado, decapitado y plomeado es considerado ya una muerte natural; el mismo donde ejercer la profesión de periodista está considerada de alto riesgo, y miren que ni en guerra estamos.
Pásenle a ver a nuestros futuros campeones que nos representarán en las próximas olimpiadas en las competencias de tiro con cuerno; también tenemos a los mejores representantes mundiales en cuanto a corrupción, lavado de dinero, tráfico de influencias; y qué decir que entre más de 50 millones de pobres se encuentra el más pobre de todos un tal Slim; ¡por favor!
Pásele güerita no se quede ahí nada más mirando; en el intermedio como distractor infalible tenemos 500 payasos con fuero para que puedan hacer y deshacer a sus anchas además de otros 128 igual de bufones, todos ellos con increíbles disfraces de pinocho, tiranosaurios, novias de chukys, patiños, mamuts con vestidos folklóricos, etcétera.
No se quede sin ver a los gobernantes más preciosos de orbe, aquellos que con su guapura callan cualquier expresión que vaya en contra de ellos, no les importa sean macheteros, periodistas, o muchachitos…ellos agarran parejo al fin son los héroes de ésta película. Y ya que hablamos de muchachitos admire, aunque sea momificado, al legionario que por dichas criaturitas siempre lo dio todo, absolutamente todo y ahora injustamente es acusado por ser un padre excesiva y abusivamente amoroso, entregado y pasional.
No se quede Usted sin ser parte de éste grandioso espectáculo llamado México, que precisamente cumple 200 años, pero que parece más viejo que nunca, ¡pásele a la celebración!, ahora más que nunca hay motivos para festejar; díganme sino es admirable aguantar y soportar tanta injusticia, saqueo, explotación, abuso, robo durante siglos y permanecer de pie; apoco no se le pone la piel de gallina cada vez que oye el nombre de México, enaltece uno el pecho mirando al cielito lindo cual gallo de pelea y hasta dan ganas de cantar para no llorar; orgullo es el que se siente de ser mexicano y aguantar cualquier embate posible y salir airoso diciendo ¡Viva México cabrones! De verdad que estamos echando no solo la casa por la ventana en ésta celebración, sino todo cuanto nos queda como nación.
Y cómo no íbamos a festejar si se viene lo mejor, para lo cual ya tenemos el regalo perfecto…¿Qué qué le vamos a regalar a México? Pues tiene que ser algo bonito, agradable, comprometido y sobre todo cumplidor; alguien quien en ésta ocasión ya no vendrá en naves espaciales por el Atlántico a cambiarnos espejitos por oro; no no no ésta vez los espejitos serán utilizados para reflejar su hermosura y procurar su atractivo peinado; lo veremos llegar por la caja negra que todos tenemos en casa, dormirá con nosotros, nos acompañará hasta al baño, causará furor con todas nuestras féminas que al unísono gritarán: ¡Enrique bombón te quiero en mi colchón!
¡Páaaasenleeeeee por favor, lo mejor de todo es que la función es gratis y además es permanencia voluntariamente a huevo!
La función ya comenzó…