EL VIENE-VIENE

Creo que todos hemos sido víctimas de el, al menos en una ocasión, esta en todas partes desde hospitales hasta estadios siempre en espera del automovilista incauto.

Apenas hace unos días asistí a un partido del Toluca y aunque el lugar donde me estacione estaba a 3 cuadras del estadio justo cuando me bajaba del auto se me acerco el típico viene viene, con gorra del América y franela roja en mano diciendo:

Son 30 pesos, a lo que pregunte ¿30 pesos de qué?

De tu derecho de piso —fue su cínica respuesta—.Me di la vuelta ignorando tan descabellada respuesta y me dijo no me hago responsable si le pasa algo a tu coche si no me pagas.

Total que para no hacerla más de pedo le di los 30 pesos, lo peor es que a media cuadra donde estaba este viene viene estaban un par de policías echándose unos chescos afuera de una tienda, para tratar de desquitar mi coraje les hice el comentario de lo que me acababa de pasar, se hizo un silencio y después de verse el uno al otro durante un par de segundos, uno de ellos me dijo —Nosotros no podemos hacer nada joven.

Después de esto ni los tacos de afuera del estadio ni el partido pudieron mejorar mi humor y pase el día entero pensando que solución puede haber para deshacernos de este ruin personaje del México actual, lo malo del asunto es que no podemos hacer nada contra este tipo de personas ya que cuentan con el apoyo de las autoridades (a cambio de su respectivo porcentaje) para poder robarnos, y además uno se pone a pensar ¿qué caso tiene exponer tu coche por 20 o 30 pesos?, si la gente se uniera tal vez podríamos hacer algo pero… eso se ve incluso mas difícil, ni modo así son las cosas en nuestro hermoso país y no queda más que aceptar resignadamente al infame viene viene como parte del folklore citadino.