17 August, 2010
Dietas de moda… Dieta de Atkins
Seguimos viendo los tipos de dietas que las personas somos capaz de hacer para bajar de peso, sin muchas veces saber si esta balanceada o no, si a la larga podría traer consecuencias a nuestra salud.
La dieta de atkins es conocida como un método nutricional publicado desde los años 70s. Su principio fundamental es la restricción de la ingestión de glúcidos o carbohidratos. Se debe tener un consumo predominante de productos de origen animal ricos en proteínas y pobres en azúcar (derivados lácteos, carnes, pescados y huevos) y Los productos de origen vegetal (cereales, legumbres y hortalizas) se incluyen en cantidades muy reducidas.
Este tipo de método supone una modificación importante de las pautas dietéticas habituales, y con el fin de facilitar su seguimiento, se proponen fases.
La fase de inducción: Se restringe el consumo de cualquier alimento que contenga azucares o carbohidratos. Predomina el consumo de alimentos de origen animal. Esto lo basan para de forzar al organismo a usar sus reservas de glucógeno.
La fase pérdida de peso progresiva: Se incluyen alimentos con una cantidad limitada de glúcidos (verduras, fruta fresca, frutos secos, etc.).
Fase pre mantenimiento: Se propone una lista de alimentos y unas raciones que aportan unas cantidades restringidas de glúcidos (hasta 10 g).
Y por último la fase de mantenimiento: Se propone una lista de alimentos similar a la tradicional pirámide de alimentos (con la salvedad de que la base son los productos de origen animal y el vértice son los derivados de los cereales.
Este tipo de método nutricional es una más de las que se denominan dietas cetogénicas, es decir, dietas que entre otros cambios metabólicos promueven la liberación de cuerpos cetónicos. La presencia prolongada de cuerpos cetónicos en la sangre ocasiona cetoacidosis, la cual supone una situación patológica para el organismo humano.
A pesar de los aparentes beneficios de la dieta Atkins para bajar el peso corporal rápidamente se han realizado diversos estudios para comprobar si en realidad sus efectos adversos serán a corto o largo plazo, en verdad que tanto beneficio podrán aportar a tu organismo
Finalmente, no existe un consenso científico claro del hecho que las dietas bajas en glúcidos sean más eficaces para tratar la obesidad o ciertas enfermedades crónicas, como el síndrome metabólico o diabetes. Para esto último parecen más útiles las dietas de bajo índice glucémico basadas en bajo contenidos de azúcares simples y ricas en fibra.
Como en todo, lo ideal es una dieta balanceada y equilibrada.