19 October, 2010
La incidencia disidente del Nobel
<Yo no leo los periódicos para
no ponerme de mal humor>
Vicente Fox
El comité noruego del Premio Nobel determinó que después de Barack Obama, sería Liu Xiaobo el nuevo galardonado en el rubro de LA PAZ, pues, según argumentos del propio comité, se le consideró por su no violenta lucha por los derechos democráticos en China, así como el hecho de decir que al ser la segunda economía más importante del mundo adquiere responsabilidades impuestas, qué contradicción. Es decir, los países cuyas economías están sofocadas no tienen responsabilidades.
Después de hacer una lectura del año anterior, es decir, la designación de Obama como Premio Nobel de la Paz en 2009. Fue el primer presidente afroamericano de los güeros, como les decimos acá. No hizo la paz, no ha hecho la paz y para el tiempo que le resta no se le ve por dónde pueda hacer la paz en lo que a sus alcances se refiere, como retirar la base militar (brutal) de Guantánamo en Cuba, como (pedir perdón, enviar recursos) retirar las tropas de Irak y Afganistán, Países violentados en sus derechos democráticos más elementales. Podrían haberle dado el premio por abrir una vía mínima pero importante en materia de atención médica, pero el de la Paz sabe a encubrimiento genocida, amparado, oh Dios, diría mi tía Consuelo, en la condición racial del presidente de un país caracterizado precisamente por una agria historia de racismo dentro de sus fronteras.
De ahí que el caso de Liu, un disidente Chino, es decir, disidente de un gobierno Comunista que prospera, que ha demostrado un poderío en todos los ámbitos, el cultural, científico, tecnológico, comercial, religioso, deportivo, económico, se le premie con la “máxima distinción” en los rubros que contempla. Pero es un crimen prosperar si se es comunista. ¿No hay disidentes norteamericanos que han sido desaparecidos durante el gobierno de Bush por sus protestas contra la guerra en Irak? Madres, esposas, hermanas, novias, hijas, hijos, veteranos mutilados física y mentalmente, todas víctimas de una guerra fundada en el intervencionismo, el supuesto peligro (como en México lo fue el Peje) de sus armas químicas nunca encontradas, de sus abultados yacimientos petroleros.
Sin duda en China existe, como en todo régimen de poder, asuntos pendientes y delicados, se deben de seguir, denunciar y resolver. Sin embargo para los occidentales mentales nos es difícil entender los procesos democráticos en los países comunistas, porque así han querido nuestros vecinos de la casa grande que pensemos y entendamos. China ha demostrado que el comunismo funciona. Pero el comité Nobel-ístico- premia a un presidente que simboliza, corona o contempla el abuso militar a diestra y siniestra y premia a un disidente del comunismo. Hay sin duda una clara tendencia, una rotunda parcialidad, un obsceno mensaje, que el capitalismo neoliberal sigue indispuesto a que otro sistema que no sea el de producir menos ricos más ricos y más pobres cada vez jodidos prospere.
Y si con los de la Paz, que es el tema de éste ensayo, referimos que en éste mismo año, el de Literatura se fue para el peruano Vargas Llosa, impecable escritor de una lucidez narrativa que sin duda le brota por todas las letras que escribe en sus novelas, mas no es desconocido también por su abierto repudio, incluso ofensivo, hacia los intelectuales o gobiernos simpatizantes o ejecutantes de sistemas comunistas. La designación de Vargas Llosa confirma que el comité del Nobel está integrado, hoy por hoy, por seres incapaces de entender que la democracia y los derechos humanos también abarcan la autodeterminación de los pueblos, entendiendo el término como Nación.
No quisiera peyorizar la lucha de Liu, ni meter las manos al fuego chino. Mas la parcialidad incongruente del comité me resta ánimos en la credibilidad de sus designaciones. El propio gobierno Chino expresó que esa designación, en su contexto, contraviene a las intenciones esenciales de origen de los Premios Nobel. Habría que entender que el capitalismo sigue sosteniéndose de bonitos pilares dedicados al bien de la humanidad: ONU, UNESCO, NOBEL, ROCKEFELLER, ETC, todos, con sueldos y comilones y jets privados y fracs de diseño original, para decidir cómo decir su preocupación por los hambrientos y malolientes y enfermos e ignorantes que son la mayoría de la humanidad.
Ya ni hablar ni espacio para tratar el asunto de los Mineros Chilenos, qué fortuna no haber sido mexicanos de Pasta de Conchos, o azuzar las esperanzas mexicanas para que el 2012, antes de que se acabe el mundo, le den el Nobel de La Paz a Calderón, por su santa guerra contra el narco, como una nueva tendencia de la disidencia adquirida del santo patrono de los dineros.
E peur si mouve…
VHCG/ CSL/ 2010