20 July, 2011
CARTAS A ELENA
El 16 de noviembre de 1980, el pensador y filósofo francés Louis Althusser, uno de los más importantes teóricos del marxismo, estrangulaba en un arrebato de locura en la cama del dormitorio a su compañera, Hélène Rytmann, con la que había compartido su vida durante más de siete lustros. El episodio conmocionó entonces a Francia, que contemplaba atónita cómo uno de sus intelectuales más renombrados del momento acababa encarnando el sombrío papel de filósofo enajenado y homicida.
Por este homicidio, el pensador salió libre, debido a que los jueces determinaron que había actuado en un estado de “confusión mental” y “delirio onírico”. Tenía 72 años cuando murió en un asilo en 1990, dejó muchos papeles sin publicar. Entre ellos, las cartas que desde 1947 hasta 1980 envió a Hélène.
En este año, el editor Oliver Corpet ha reunido los 250 documentos (entre cartas, notas, telegramas, etc), que conforman una gran obra epistolar del autor, para darlas a conocer a los lectores, bajo el sello de Grasset, y enmarcadas con el título Lettres à Hélène (Cartas a Elena). En ellas, Althusser habla sobre sobre su trabajo, sus viajes, su afición por la bicicleta y el tenis, y sobre todo, de su relación con Rytmann, ocho años mayor que él.
El escritor y filósofo Bernard-Henri Lévy, antiguo alumno del pensador en la Escuela Normal Superior de París y autor del prólogo del libro, se hace esta pregunta: “¿Prefiguran estas cartas el drama?” Él mismo se responde. “En un sentido no, ya que la correspondencia se termina seis meses antes del asesinato. Pero en otro, sí”. Y cita algunas de las frases de cartas a su juicio claves: “Te amo tal como eres, a pesar de nuestras disputas y nuestras heridas, a pesar de esos combates en los que nos desfiguramos, en todos los sentidos del término”.
Este volumen no es el último de los escritos que aguardaban inéditos en el piso de Althusser. Aún queda otro conjunto de textos que incluye la descripción de muchos de sus sueños y que se publicará en el futuro.