De NUPCIAS

Poema II

Entre las ansias,

Entre gemidos y silencios

Que no han nacido sino confesiones y deseos tibios,

Se miran los ojos esquivos,

Se va el calor, la angustia y los recuerdos,

Tus manos de fuego extraviadas.

Con las pupilas dilatables,

Con las gotas que resbalan por los poros secos,

Se gestan los roces.

Los roces inundan los días, caudales voraces

Y desembocan lenguartos

De las cavernas de lirios, aspiraciones

Desde un par de gargantas forzadas

Como crujir de mares revueltos

Se mutan las muecas en alas extendidas,

A vuelo de búsqueda y sorpresa,

Muecas que cargan una imagen-tatuaje que se esconde de la boca,

Brota una saliva tóxica,

Que cura la salud de los engañados.

La tregua nos revienta

Rendimos luto comiendo fruta

Tus pechos de harina, salvación y ungüento,

Dos océanos que destilan la dulzura  y la abnegación,

Costumbres de piedra,

Inhóspito germen de una historia que palpita.