ETANOL: EL FUTURO NOS PASO DE LARGO

Retomando el tema de hace dos semanas acerca de nuestra falta de conciencia climática, esta semana les hablare de otra “AREA DE OPORTUNIDAD” que nuestro querido y hermoso país simplemente no ve.

Les estoy hablando de los combustibles alternativos y más concretamente del etanol como una de las más tangibles soluciones contra la dependencia hacia los combustibles fósiles. Dependencia que ha llevado a límites insospechados la explotación de estos combustibles los cuales deterioran el estado de nuestro planeta, principalmente por la contaminación atmosférica provenientes de la industria y los transportes, los cuales generan energía transformando estos combustibles. Esto aunado al aumento de los precios del petróleo, la critica disminución de sus reservas y la falta de nuevas y sobretodo costeables fuentes de energía, generan pronósticos catastróficos para la próxima década.

Una de las mejores opciones que se han desarrollado a corto y mediano plazo, ha sido el etanol que a diferencia del hidrogeno es una fuente costeable y sustentable por la mayoría de las naciones a nivel mundial, por ejemplo a finales de año existirán en Europa 40 nuevas plantas destinadas a la creación de etanol y biodiesel. Y sin ir tan lejos en Brasil quien  empezó hace casi 30 años con un pequeño y modesto programa para contrarrestar la crisis energética es ahora el principal productor de etanol a nivel mundial, destina el 5% de su superficie a la producción de este combustible el cual cubre el 40%  del total utilizado por el ramo del transporte.

Evidentemente nuestro país sería un gran productor de etanol, ya que contamos con un clima propicio para el cultivo de los principales componentes de este, como lo es la caña de azúcar, además de tener una vasta extensión territorial, la cual desaprovechamos, porque aunque contamos desde hace muchos años con varios ingenios productores de etanol, su uso está destinado principalmente a producir bebidas embriagantes.

En fin otra oportunidad desperdiciada, nuestros gobernantes en verdad  deberían darle más importancia a este tema que a sus clásicos pleitos de mercado, así, tal vez y digo solo “tal vez” dejaríamos de importar gasolina de Holanda para abastecer a nuestro famosísimo, sobrevalorado y ecológico metrobus.