Trastornos alimenticios…..

En estos tiempos bombardeados con Internet, mercadotecnia y mil tecnología más se ha aumentado la presión social en adolescentes para el  control del peso  “cumpliendo”  con expectativas poco realistas de apariencia física,  aumentando  el riesgo de insatisfacción corporal y trastornos alimentarios.

¿Qué son los trastornos alimenticios?  Son considerados  enfermedades crónicas y progresivas, con síntomas  como  alteración o distorsión de la auto-imagen corporal, un gran temor a subir de peso y la adquisición de una serie de valores a través de una imagen corporal. Aparte de la bulimia y anorexia, encontramos como trastornos también la vigorexia, entre otros recientes.

La Anorexia Nerviosa es un trastorno psico-biológico  que  se caracteriza por un temor extremo a engordar y por la búsqueda permanente de la delgadez extrema. Existen dos modalidades distintas o subtipos:

Restrictivo: la persona afectada limita o restringe la ingesta de alimentos con la finalidad de perder peso

Bulímico: los afectados alternan períodos restrictivos (no comer) con períodos de purga (laxantes).

La Bulimia es un trastorno de la conducta alimentaria caracterizado por atracones, es decir, ingesta excesiva de alimentos en poco tiempo, compensados mediante algún método purgativo como pueden ser los vómitos auto inducidos, ayuno prolongado, actividad física excesiva o la utilización de diuréticos y laxantes.

La vigorexia es un trastorno caracterizado por la preocupación obsesiva por el físico y una distorsión corporal, que puede presentar dos manifestaciones: la extrema actividad del deporte o, la ingesta compulsiva para subir de peso ante la percepción de estar aún demasiado delgado.

Muchos creemos que estas enfermedades solo se presentan en mujeres y que  los hombres son los principales afectados por la vigorexia, cabe mencionar que los trastornos alimenticios no distinguen sexo, edad, nivel económico, etc… tanto mujeres como hombres pueden padecerlo por  igual

El llevar un estilo de vida sano, tener hábitos saludables y buenas relaciones familiares ayuda a evitar dichas enfermedades, de las  cuales una vez que caemos es difícil salir, ya que son crónicas y progresivas

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