30 August, 2010
¿ESTUDIO O SOCIALIZO?
La pregunta que muchos estudiantes se deberían hacer hoy en día (y que para bien o para mal he respondido), ahora es común encontrarse con personajes que no saben por qué están estudiando o para que están estudiando o en el peor de los casos no saben ni que están estudiando. A raíz de una plática que tuve con uno de los autodenominados PERRAZOS (termino que será debidamente descrito en otra ocasión) que rondan en la escuela donde asegún estudio.
El caso con este sujeto es que después de divagar acerca de la filosofía existencialista que llena nuestras vidas, llegamos al tema del porque estaba estudiando y cuál era su meta cuando terminara sus estudios. Para mi sorpresa su respuesta fue un simple y despreocupado “No sé”, a lo cual reaccione con una leve sonrisa en espera de su autentica respuesta, pero después de un par de segundos y con cara de aquel que ha resumido su total existencia en 2 palabras sin ser entendido, volvió a dar la misma respuesta: “No sé”, seguida de un encogimiento de hombros que no dejaba lugar a la equivocación. En realidad esa era su honesta contestación.
Ante tal escena y sin que pudiera articular alguna otra pregunta o atinado comentario, el tomando la iniciativa siguió diciendo: “La verdad no pienso en eso, ya veré me sale en el futuro, por el momento me la paso bien con los amigos y conozco nuevas personas”.
Ante tan apática reacción me puse a pensar qué demonios hace este tipo aquí, habiendo tantas personas que desearían poder aprovechar ese lugar, que le sacarían provecho a su situación y lo peor, que esta es una de las principales causas del eterno estancamiento en el que se ve emplazado nuestro país, la falta de interés, educación e iniciativa que tiene el pueblo. De estas y otras reflexiones me saco mi “compañero de estudios” agregando a modo de justificación. “La verdad es lo que mi papa quería y para no tener problemas, pues aquí estoy”.
Me quede callado y solo asentí con la cabeza, puesto que ahora mis pensamientos se centraban solo en contestar a mis propias preguntas. De repente mi perspectiva de lo que significa para mí el estudio, así como sus recompensas y sacrificios, en mi fuero interno se desato una breve e irracional tormenta de ideas pesimistas acerca de mi pasado, presente y futuro como estudiante y persona, que pronto fue disipada por el recuerdo de la tranquilizadora y familiar ideología de la que desde hace mucho me he fiado, acerca del por qué y para que estudio, así como del camino que sigo y lo que espero ser y obtener en un futuro…
El punto de todo esto es invitar a las personas (no solo a los estudiantes) que estén leyendo esto a que reevalúen la senda que han seguido y la vereda que les queda por recorrer, con el fin de aprender de los errores y evitar tropiezos posteriores, y a los que ni siquiera les había cruzado por la cabeza el hacer un análisis de acerca de su vida a que lo hagan cuanto antes, porque yo que creo que es más fácil llegar a tu destino cuando sabes a donde quieres ir.